En este clima, tan cálido y sin inviernos helados, muchos parásitos se reproducen más fácilmente incluso en épocas invernales, ya que las temperaturas se mantienen más elevadas de lo normal, provocando un exceso en la población de pulgas y garrapatas, que pueden afectar a la salud de nuestra mascota.
Por esta razón es necesario usar métodos preventivos, como la pipeta para perro y/o collares repelentes, ya que no solo protegemos la salud de nuestro perro sino también la de nuestra familia.
Sin querer crear ninguna alarma, simplemente hay que conocer los riesgos que corremos si nuestra mascota no está bien protegida.
Las pulgas
Las pulgas en perros no sólo hacen que los canes sufran una intensa comezón, sino que también pueden transmitir enfermedades lo cual podrían afectar mucho al perro. Pueden causar alergia en la piel que terminan en una infección. Además, éstas saltarán sobre ti. El verano es la peor época, pero tu perro tiene que estar protegido durante todo el año.
Las garrapatas
Las garrapatas constituyen uno de los parásitos externos más comunes y dañinos para nuestras mascotas. Además de producir un molesto picor y generar una infección e irritación de la piel, estos parásitos son portadores de numerosas enfermedades que pueden transmitir a nuestro perro a través de su picadura, así como a nuestra familia, ya que son extremadamente nocivas tanto para perros como para humanos y no tendrán ningún problema en pasar de su piel a la nuestra.
Como proteger nuestra mascota
Un buen collar antiparasitario es capaz de repeler pulgas, garrapatas e incluso el mosquito que transmite la conocida leishmaniosis, su duración suele ser de tres a cuatro meses efectivos.
En cambio, una pipeta antiparasitaria puede repeler pulgas y garrapatas durante unas tres o cuatro semanas reales.
También es aconsejable utilizar un buen collar antiparasitario y además, utilizar pipeta de forma mensual, para asegurar su protección (¡y la tuya!)
Es importante mantener protegido a nuestro perro porque, aunque el este perfectamente desparasitado, no lo están todos los perros con los que acaba jugando, ni los caminos o parques donde lo paseamos a lo largo del día. Esto reduce el riesgo al mínimo, aunque no lo elimina del todo.
Lo que siempre aconsejamos es que, utilizando el sentido común, si tu mascota se rasca mucho en las mismas zonas, le hagas una revisión superficial en busca de la causa. Las pulgas son pequeñas y se mueven a gran velocidad, mientras que las garrapatas son como bultitos que van creciendo a medida que se alimentan de nuestro perro y son fáciles de ver.
En caso de que tu perro no está lo suficientemente protegido con los métodos comentados, consulta con tu veterinario, ya que puede necesitar algún tipo de atención especial o dosis diferentes a las indicadas para su peso.